Massimo Polidoro es un investigador de lo paranormal, autor, conferencista, y co-fundador y director del CICAP, el grupo de los escépticos italianos. En este artículo repasa algunos de los aspectos más curiosos de la figura del gran Leonardo Da Vinci, alejando su figura de la imagen tergiversada que muchos han querido dar de este genio, sobretodo a raiz del gran éxito del best-seller de Dan Brown, "El código Da Vinci".
Leonardo da Vinci no sólo personifica el genio y la creatividad, sino también es una de las fuentes más codiciadas de misterios, tanto reales como inventados. Probablemente el ejemplo más famoso de esto son las muchas leyendas de “El Código Da Vinci” vinculadas a este inventor, pero hay muchos otros ejemplos, como veremos.
Leonardo el Hereje
De acuerdo con algunos autores de ficción histórica, Leonardo era un hereje. Prueba de ello se encuentra supuestamente escondida en su pintura “La última cena”, donde se dice que el Maestro mismo expresó su creencia de que Cristo estuvo casado con María Magdalena. La mujer se identifica con el apóstol que muestra rasgos femeninos y está sentado a la derecha de Jesús. Más evidencia en apoyo de la herejía del genio sería la falta del cáliz con el vino en la mesa, símbolo de la Eucaristía, y la presencia de una mano sin cuerpo con un cuchillo amenazante.
¿Cuáles son los hechos? En realidad, para “La última cena”, la magnífica pintura mural que adorna el refectorio del convento de Santa Maria delle Grazie, en Milán, Italia, Leonardo se inspiró en el Evangelio de Juan, donde no se hace mención alguna del cáliz con el vino o de la Eucaristía. Además, la mano con el cuchillo pertenece a Pedro (como se demuestra en los dibujos preparatorios de Leonardo que se conservan en la Biblioteca Real de Windsor) y se refiere a un episodio en el Evangelio, donde Pedro corta la oreja del siervo del Sumo Sacerdote. Por último, el aspecto delicado de Juan pertenece a la iconografía de la época, donde el apóstol más joven, el favorito de Jesús, siempre era representado como un adolescente con el pelo largo y rasgos suaves.
Símbolos esotéricos por todas partes
Aunque quizás no fuera un hereje, y ciertamente no fue un católico devoto, es posible que Leonardo pudiera haber estado en contacto con las ideas que, en su tiempo, fueron consideradas heréticas, como los neoplatónicos y gnósticos. Este último, por ejemplo, incluye la creencia en Sofía, la diosa madre, que creó el mundo, lo que Leonardo podría haber querido representar con “Leda”, una pintura perdida. En algunos ejemplares restantes de la pintura, la gran madre es vista como un "huevo cósmico", de la que los demás huevos dan lugar a los seres humanos. Los gnósticos también creían que había dos formas de Jesús, uno carnal, que murió en la cruz, y uno que era sólo espíritu. Otro famoso cuadro de Leonardo, “La Virgen de las rocas”, muestra a dos niños similares entre sí: tal vez el uno comúnmente conocido como Juan el Bautista, era en realidad el doble de Jesús, y su identidad se disfrazó con el fin de lograr que fuese aceptado por los clientes religiosos. Poco probable, pero nadie puede decirlo con seguridad hoy.
Otra cuestión se refiere a la propensión de Leonardo de retratar a menudo a San Juan Bautista. Algunas personas se preguntaban si este apego al santo no ocultaba algo más, tal vez la adhesión al culto de San Juan, el mismo que practicaban los Caballeros de la Orden de Malta. Sin embargo, se trata de supuestos que los historiadores del arte se siguen cuestionando.
¿Fue Leonardo miembro del Priorato de Sión?
“El Código Da Vinci” de Dan Brown entero (nótese el absurdo de llamar al Maestro no por su nombre, Leonardo, sino con el nombre de la ciudad que le vio nacer, Vinci , al parecer creyendo que era su apellido) gira en torno a la misteriosa y antigua secta del "Priorato de Sión", guardiana de los secretos y fundada por la siempre presente orden de los Templarios. Se dice que entre sus miembros hubo figuras como Isaac Newton, Victor Hugo, y por supuesto Leonardo. En realidad, la secta se inventó de la nada por el francés Pierre Plantard en 1956. Plantard tomó el nombre de "Priorato de Sión" de una colina sobre Annemasse, donde palneaba instalar una casa de retiro. En cuanto a la lista de los "iniciados”, Plantard copia de la lista de presuntos "Imperators", es decir, los jefes supremos, de la Antigua y Mística Orden Rosae Crucis, fundada en 1915 en los Estados Unidos por otro creador de fantasías, Harvey Spencer Lewis, con quien Plantard estaba en contacto. Antisemita, anti- masónico, y un miembro de la derecha francesa, Plantard orquestó esta historia con el fin de crear una línea histórica, probablemente para demostrar su propia descendencia de los merovingios como un heredero de una dinastía perdida en las brumas de la historia, dándole gran margen de maniobra y una gran ventaja sobre muchas órdenes de Grandes Maestros competidores y que tal vez lo llevará a tener protagonismo político. No funcionó.
¿Leonardo Autor de la Sábana Santa de Turín?
Según Lynn Picknett y Clive Prince, la Sábana Santa de Turín fue la obra de Leonardo. La escritora Victoria Hazel interpreta un pasaje del “Códice Atlántico” como una "confesión" por parte de su autor: "Cuando pintara a Dios como un bebé me encerraríais en la cárcel: si lo hiciera grande, me haríais peores cosas." No sólo eso, de acuerdo con Lillian Schwartz, el rostro de la Sábana Santa se ajusta con el autorretrato de Leonardo y por lo tanto sería un experimento en técnicas pre-fotográficas ideado por el genio de Vinci.
De hecho, las fuentes históricas (la primera referencia escrita a la Sábana Santa es una conmemoración de 1389), así como la datación científica por radiocarbono, muestran que la Sábana Santa se hizo en un período de tiempo comprendido entre 1260 y 1390. Por tanto, es bastante probable que sea una obra de arte, pero muy poco probable que fuera pintada por Leonardo, puesto que ya existía alrededor de al menos un siglo antes de que él naciera.
Escritura en espejo
Leonardo poseía una técnica de escritura en espejo inusual; es decir, él escribía de derecha a izquierda y, a menudo, escribía en la última hoja, y luego llegaba a la primera. Esta peculiaridad ha sido a menudo interpretada como un intento por parte de Leonardo para mantener su trabajo en secreto e incomprensible para la mayoría de la gente. Los que lo consideran incluso un hereje los llamaban los "escritos del diablo" debido a esta característica. En realidad era su manera espontánea de escribir. Los neurólogos han demostrado que el suyo era un hábito adquirido en la infancia, natural para los zurdos que no fueron corregidos, ya que Leonardo lo era. Escribió también con la caligrafía "normal", pero con menos facilidad y sobre todo en ocasiones demostrativas, como algunos mapas topográficos. No es sorprendente que Leonardo dictara a los demás sus cartas de presentación.
¿Quién es en realidad la Mona Lisa?
La identidad de la mujer representada en el retrato más famoso del mundo ha sido largamente debatida. Algunos autores han sugerido, citando pruebas no siempre creíbles, que la mujer era una Sforza, tal vez Catalina, o su madre, Caterina Buti del Vacca, o incluso su media hermana Bianca. Además, hay quienes piensan que la Mona Lisa es nada menos que un autorretrato de Leonardo, como se muestra por una superposición de las dos caras en un ordenador. De hecho, parece bastante seguro que la mujer retratada fue Lisa Gherardini, es decir, "Monna" (abreviatura de "Madonna", o como diríamos hoy "Lady") Lisa, esposa de Francesco del Giocondo (de ahí "Gioconda", como se llama también a la pintura). Sin embargo, bastante más difícil es establecer exactamente la ubicación en el fondo. El puente de la derecha es una reminiscencia de uno en Buriano, cerca de Arezzo, pero lo más probable es que este sea un paisaje idealizado ideado por Leonardo.
Los Restos Perdidos de Leonardo
Finalmente, un último misterio: ¿Qué pasó con los restos de Leonardo? Su tumba ya no existe y nadie sabe donde se encuentran sus huesos ahora. A su muerte fue enterrado en la iglesia de Saint- Florentin en Amboise, Francia. Pero en 1802, debido a la erosión del tiempo y el vandalismo revolucionario, las ruinas de la capilla fueron destruidas, y las lápidas y tumbas fueron utilizadas para restaurar el castillo. Los niños jugaban con los huesos abandonados, por lo que un jardinero los recogió y los enterró. En 1863, el poeta Arsène Houssaye descubrió un esqueleto intacto, con un brazo doblado y un amplio cráneo. No muy lejos de ese lugar también desenterró fragmentos de media losa borrada con las siguientes letras legibles: EO DUS VINC. ¿Es quizás el latín para Leonardus Vincius? Estos huesos terminaron en el castillo de Amboise, donde todavía están y donde se afirma que "supuestamente" pertenecen a Leonardo.
Pero, como muchas otras preguntas en torno a la increíble vida de la maravilla del Renacimiento, ésta probablemente también seguirá quedando para siempre sin respuesta.
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